Una de mis clientas me dijo hace poco que le preocupaba que el término «metal reciclado» hiciera que sus joyas parecieran toscas e inacabadas. En realidad, el metal reciclado es igual que el metal recién extraído y se le puede dar el acabado que se desee. Por «reciclado» se entiende que no se trata de un mineral recién extraído, sino de una versión refinada de un metal utilizado anteriormente.
En términos de ética e impacto medioambiental, los diamantes no son el único elemento de la joyería. La extracción de metales finos (oro, plata, platino) en particular puede tener un impacto devastador en el medio ambiente. Por ese motivo, desde Candela en Rama siempre aportaré mi granito de arena defendiendo las joyas con metal reciclado
Joyas con metales reciclados y sostenibilidad
Los productos químicos tóxicos (por ejemplo, la contaminación por mercurio), la deforestación y las cuestiones humanitarias son las principales preocupaciones. Muchas minas de oro vierten sus residuos tóxicos directamente en las aguas locales. Además, se necesitan literalmente toneladas de roca para producir unos pocos gramos de metal precioso. ¡Sin embargo, empleando metales reciclados podemos eliminar por completo el impacto de la industria minera!
Según el Consejo Mundial del Oro, hay unas 187.200 toneladas de oro ya extraídas. Dado que la cantidad limitada de oro en el planeta es cada vez menor, en lugar de cavar agujeros cada vez más profundos para obtener menos beneficios, deberíamos buscar los materiales que ya tenemos a mano.
Cuando los metales se extraen de la tierra, el mineral se procesa químicamente para refinar el contenido de metal hasta un nivel muy alto del 99,99%. En lugar de excavar la tierra para obtener el mineral, el metal reciclado se produce a partir de joyas existentes, que se someten a un proceso de refinado para que alcance el mismo nivel que los metales preciosos extraídos.
Los metales preciosos refinados tienen la misma pureza, ya sean extraídos o reciclados. Y la ciencia es tan buena a día de hoy, que sus propiedades permanecen inalteradas incluso después de repetidos reciclados.
Una vez refinado en metal precioso puro, se puede alear o moler para hacer joyas de la misma manera que el mineral recién extraído. En manos de un buen refinador, el resultado es una aleación preciosa de la más alta calidad.
En pocas palabras, el mineral recién extraído y el metal reciclado se someten al mismo proceso de refinado y molienda. La única diferencia es de dónde se extraen, siendo los metales de superficie claramente la opción más ética y sostenible para el mundo en el que vivimos.